Varias asociaciones hoteleras impulsan la creación de un sello que garantice al cliente que el establecimiento donde va a estar ha seguido una serie de protocolos para evitar el coronavirus. La Generalitat de Catalunya también trabaja en el mismo sentido.
La Generalitat prepara un certificado turístico que acredite que un negocio ha adoptado las medidas necesarias para considerarse libre de COVID-19, para recuperar la actividad en el sector una vez superada la fase más complicada de la pandemia.
El director de la Agencia Catalana de Turismo (ACT), David Font, ha confirmado que trabajan en esta línea durante su participación en un debate a través de internet organizado por la Mesa Gerundense de Turismo donde también ha explicado que han percibido que, en el ámbito internacional,
"la imagen de Cataluña como destino está tocada. El objetivo de esta certificación es recuperar la confianza de los mercados. Tendremos que incorporar el valor de la seguridad. Esta será una de las claves del turismo del futuro y la manera es que el cliente tenga la certeza de que visita un "destino libre de COVID".
Ahora, se busca la manera de sacar adelante ese sello que certifique que los establecimientos que lo han obtenido han realizado "un esfuerzo adicional" para acabar con el riesgo de contagio a través de desinfecciones o formación del personal, ha explicado David Font a modo de ejemplo.
Respecto al futuro más inmediato, Font ha reconocido que el foco se pondrá en el mercado español en una primera fase y, posteriormente, en Europa una vez se permitan las conexiones por carretera y con el cámping como uno de los sectores destacados en ese último caso.
El presidente del Patronato de Turismo Costa Brava Pirineos, Miquel Noguer, ha participado también en el debate y ha concretado esa en el visitante de Madrid, Aragón, País Vasco y Navarra, aunque también ha apuntado a una campaña de captación que se realizará en el sur de Francia.
La suma de todos esos mercados de proximidad, junto al catalán, ofrece un potencial de 25 millones de personas, según Noguer, quien ha subrayado la dificultad del momento.
ESTABLECIMIENTOS COVID FREE:
Se trata de un sello que distinguiría a alojamientos, bares o restaurantes que cumplan una serie de normas de higiene y seguridad, como la correcta desinfección de las instalaciones o formación específica del personal para extremar las precauciones y prevenir contagios del virus, detalló ayer el director de la Agència, David Font, durante un debate telemático organizado por la Taula Gironina de Turisme.
La industria de los viajes, que en Catalunya representa el 12% del PIB y un 14% del empleo, está totalmente paralizada y los analistas coinciden en que será uno de los últimos sectores en recuperarse del tsunami económico provocado por la pandemia de coronavirus. La superación del miedo a viajar está entre sus mayores desafíos, reconoció Font. La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid también impulsa la creación de un certificado “Hoteles Covid Free” que garantice la seguridad de los clientes y los trabajadores.
El Departament d’Empresa trabaja en un plan de contingencia para el sector turístico que se implementará una vez se vayan levantando las restricciones de movimientos para intentar atraer turismo interior. La conselleria que dirige Àngels Chacon destinará 1,5 millones de euros para promocionar Catalunya como destino turístico tanto en el propio mercado catalán, como en el español y el francés. Otros orígenes con los que se trabajará serán el alemán, el belga y el holandés, grandes emisores de turistas hacia campings y complejos turísticos de Catalunya.
Un sello distinguiría a alojamientos, bares o restaurantes que cumplan una serie de normas de higiene y seguridad, como la correcta desinfección de las instalaciones
Aún así, Chacón reconoció en su comparecencia ante el Parlament que la campaña de verano quedará “muy tocada” y, por tanto, el impacto económico del hundimiento del turismo será doloroso. El mercado interior “no puede compensar la llegada de 19 millones de turistas” extranjeros, asumió la consellera.
De ahí que se empiece a trabajar ya en medidas como la del sello de espacios libres de coronavirus que den confianza a los viajeros. Aparte del turismo, el otro gran damnificado por el coronavirus es el sector del comercio, en especial el minorista. Chacón explicó que el cierre de locales no esenciales está generando un impacto económico de 525 millones de euros semanales (un 58% de la facturación), ya que unos 66.000 establecimientos se han visto obligados a cerrar por el estado de alarma, afectando a la actividad de 209.700 personas. El Govern lanzará una línea de avales dirigida específicamente al pequeño comercio, con el objetivo de facilitar liquidez a corto plazo.
La Generalitat prepara un certificado turístico que acredite que un negocio ha adoptado las medidas necesarias para considerarse libre de COVID-19, para recuperar la actividad en el sector una vez superada la fase más complicada de la pandemia.
El director de la Agencia Catalana de Turismo (ACT), David Font, ha confirmado que trabajan en esta línea durante su participación en un debate a través de internet organizado por la Mesa Gerundense de Turismo donde también ha explicado que han percibido que, en el ámbito internacional,
"la imagen de Cataluña como destino está tocada. El objetivo de esta certificación es recuperar la confianza de los mercados. Tendremos que incorporar el valor de la seguridad. Esta será una de las claves del turismo del futuro y la manera es que el cliente tenga la certeza de que visita un "destino libre de COVID".
Ahora, se busca la manera de sacar adelante ese sello que certifique que los establecimientos que lo han obtenido han realizado "un esfuerzo adicional" para acabar con el riesgo de contagio a través de desinfecciones o formación del personal, ha explicado David Font a modo de ejemplo.
Respecto al futuro más inmediato, Font ha reconocido que el foco se pondrá en el mercado español en una primera fase y, posteriormente, en Europa una vez se permitan las conexiones por carretera y con el cámping como uno de los sectores destacados en ese último caso.
El presidente del Patronato de Turismo Costa Brava Pirineos, Miquel Noguer, ha participado también en el debate y ha concretado esa en el visitante de Madrid, Aragón, País Vasco y Navarra, aunque también ha apuntado a una campaña de captación que se realizará en el sur de Francia.
La suma de todos esos mercados de proximidad, junto al catalán, ofrece un potencial de 25 millones de personas, según Noguer, quien ha subrayado la dificultad del momento.
ESTABLECIMIENTOS COVID FREE:
Se trata de un sello que distinguiría a alojamientos, bares o restaurantes que cumplan una serie de normas de higiene y seguridad, como la correcta desinfección de las instalaciones o formación específica del personal para extremar las precauciones y prevenir contagios del virus, detalló ayer el director de la Agència, David Font, durante un debate telemático organizado por la Taula Gironina de Turisme.
La industria de los viajes, que en Catalunya representa el 12% del PIB y un 14% del empleo, está totalmente paralizada y los analistas coinciden en que será uno de los últimos sectores en recuperarse del tsunami económico provocado por la pandemia de coronavirus. La superación del miedo a viajar está entre sus mayores desafíos, reconoció Font. La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid también impulsa la creación de un certificado “Hoteles Covid Free” que garantice la seguridad de los clientes y los trabajadores.
El Departament d’Empresa trabaja en un plan de contingencia para el sector turístico que se implementará una vez se vayan levantando las restricciones de movimientos para intentar atraer turismo interior. La conselleria que dirige Àngels Chacon destinará 1,5 millones de euros para promocionar Catalunya como destino turístico tanto en el propio mercado catalán, como en el español y el francés. Otros orígenes con los que se trabajará serán el alemán, el belga y el holandés, grandes emisores de turistas hacia campings y complejos turísticos de Catalunya.
Un sello distinguiría a alojamientos, bares o restaurantes que cumplan una serie de normas de higiene y seguridad, como la correcta desinfección de las instalaciones
Aún así, Chacón reconoció en su comparecencia ante el Parlament que la campaña de verano quedará “muy tocada” y, por tanto, el impacto económico del hundimiento del turismo será doloroso. El mercado interior “no puede compensar la llegada de 19 millones de turistas” extranjeros, asumió la consellera.
De ahí que se empiece a trabajar ya en medidas como la del sello de espacios libres de coronavirus que den confianza a los viajeros. Aparte del turismo, el otro gran damnificado por el coronavirus es el sector del comercio, en especial el minorista. Chacón explicó que el cierre de locales no esenciales está generando un impacto económico de 525 millones de euros semanales (un 58% de la facturación), ya que unos 66.000 establecimientos se han visto obligados a cerrar por el estado de alarma, afectando a la actividad de 209.700 personas. El Govern lanzará una línea de avales dirigida específicamente al pequeño comercio, con el objetivo de facilitar liquidez a corto plazo.