Para no gastar tanto a la hora de calentarnos en casa no necesitamos más que :
+ un alambre
+ un rollo de papel de plata
+ un trozo grande cartón
y unas tijeras, todos ellos, objetos fáciles de obtener y que casi todos tenemos por casa.
Pasos para poner en práctica este truco :
1- Cortar un trozo de cartón que sea igual de largo que el radiador que queremos optimizar.
2- Recubrir el cartón de papel de plata
3- Hacer unos agujeros con las tijeras en la parte superior de este invento (uno a cada lado), pasar a través de ellos el alambre.
4 - Colgar este curioso aparato entre la pared y el radiador.
Y es que, según afirman desde «ExpCaseros», de esta forma lograremos que el ladrillo y el yeso no absorban tanto calor como suelen hacer habitualmente y, además, harán que este vuelva hacia la vivienda.