Si has comprado una secadora con bomba de calor precisamente para ahorrar energía y no limpias sus filtros de vez en cuando es como si regalaras el dinero. Esto se evitaría realizando unas sencillas tareas de mantenimiento que te decimos a continuación.
Las secadoras con bomba de calor consumen poco, pero hemos comprobado que, si los filtros no se limpian a tiempo, el aumento de la factura eléctrica hará que estos ahorros se pierdan. Para evitarlo te recomendamos que realices unas pequeñas tareas de limpieza que podrás hacer tu mismo.
Limpieza en 4 pasos:
1. Vacía el depósito de agua. A no ser que cuente con el sistema de evacuación de la humedad conectado directamente a un desagüe, y limpia del filtro (que suele estar en la puerta) de pelusas después de cada uso. Quita las pelusas y vuelve a colocar el filtro en su lugar.
2. Limpia semanalmente los microfiltros. Aproximadamente después de tres o cinco ciclos. Suelen estar colocados en la parte inferior izquierda, cerca del condensador del sistema.
3. Revisa el condensador. En la mayoría de los modelos no es extraíble y por eso es necesario limpiarlo varias veces al año usando un aspirador. Y ya que estás, limpia también la rejilla de ventilación para que el aire pueda circular libremente.
4. Limpia regularmente el propio tambor con un paño húmedo. Así evitarás la acumulación de cal incluso en el sensor de humedad, encargado de comprobar que la ropa se encuentra seca para que la máquina se pare. Las secadoras, de hecho, no tienen programas de tiempo, sino programas automáticos de secado basados en la humedad “de salida” que queremos en la ropa.