Muchas viviendas utilizan el gas butano o propano para cocinar con un Wok o una Encimera de Gas o Cristal Gas, o calentar la casa en invierno, y para ello acumulan varias bombonas de butano. Con el fin de aprovechar mejor el espacio, algunas personas almacenan las bombonas de forma horizontal, una práctica que resulta muy peligrosa, según informa la AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición). Este peligro es aún mayor si la bombona está tumbada mientras se utiliza. Sigue nuestros consejos.
Según los expertos, tanto las bombonas y su válvula de seguridad como los aparatos de consumo están diseñados para consumir butano en fase gaseosa. Esto sólo se produce correctamente si la botella se encuentra en posición vertical, puesto que el butano de su interior está licuado.
Si la botella se tumba o se inclina en una posición superior a los 45 grados, el butano podría salir en fase líquida. Según la AECOSAN esto implicaría un grave riesgo: “dado que la mayor parte no se quemaría en el aparato de consumo, se podrían producir grandes llamas fuera del mismo o formarse atmósferas explosivas. El líquido, al vaporizarse, se transforma en un volumen unas 200 veces mayor aproximadamente”, explica este organismo. Además de esto, los reguladores no funcionarían correctamente, lo que crearía un riesgo de fuga por el exceso de presión en las conducciones.
No hay ninguna razón que justifique la colocación de la bombona de butano de forma horizontal. En contra de lo que algunas personas creen, los informes técnicos aseguran que colocar la botella tumbada no permite aprovechar más su contenido, ya que este sale por presión del gas, y la presión no varía según la posición del surtidor.
Por otra parte, el transporte de las bombonas de butano, tanto llenas como vacías, también se debe hacer de forma vertical. Así se especifica tanto en la regulación del sector de los distribuidores oficiales de bombonas de gas butano como en el Real Decreto que regula el transporte de gases licuados del petróleo en vehículos de uso particular.
Según los expertos, tanto las bombonas y su válvula de seguridad como los aparatos de consumo están diseñados para consumir butano en fase gaseosa. Esto sólo se produce correctamente si la botella se encuentra en posición vertical, puesto que el butano de su interior está licuado.
Si la botella se tumba o se inclina en una posición superior a los 45 grados, el butano podría salir en fase líquida. Según la AECOSAN esto implicaría un grave riesgo: “dado que la mayor parte no se quemaría en el aparato de consumo, se podrían producir grandes llamas fuera del mismo o formarse atmósferas explosivas. El líquido, al vaporizarse, se transforma en un volumen unas 200 veces mayor aproximadamente”, explica este organismo. Además de esto, los reguladores no funcionarían correctamente, lo que crearía un riesgo de fuga por el exceso de presión en las conducciones.
No hay ninguna razón que justifique la colocación de la bombona de butano de forma horizontal. En contra de lo que algunas personas creen, los informes técnicos aseguran que colocar la botella tumbada no permite aprovechar más su contenido, ya que este sale por presión del gas, y la presión no varía según la posición del surtidor.
Por otra parte, el transporte de las bombonas de butano, tanto llenas como vacías, también se debe hacer de forma vertical. Así se especifica tanto en la regulación del sector de los distribuidores oficiales de bombonas de gas butano como en el Real Decreto que regula el transporte de gases licuados del petróleo en vehículos de uso particular.