El nuevo virus COVID-19, se transmite principalmente por contacto con personas infectadas, según la OMS. La respiración, así como la tos y los estornudos liberan diminutas gotas infecciosas en el aire que pueden coontaminar las superfícies circundantes y, por supuesto, el aire del entorno inmediato. Estas gotitas, denominadas aerosoles, pueden ser de diversos tamaños, de 1 a más de 10 µm(micrón o mocrómetro). Los expertoos suponen que los virus no vuelan ocasionalmente en el aire, sino que siempre están encerrados en gotitas o adheridos a otras partículas.
Esto plantea la cuestión de cómo los sistemas de ventilación y aire acondicionado juegan un papel en la transmisión o contención de enfermedades epidémicas. A continuación ofrecemos recomendaciones básicas, que directa o indirectamente influyen en la propagación de los virus.
Calidad del aire interior (IAQ)
La mayoría de la gente en el mundo pasa un 90% de su tiempo en interiores. La exposición a los contaminantes del aire, desde el polvo a las esporas, bacterias, virus y compuestos químicos influyen directamente en el sistema inmunológico de las personas y puede causar diversas condiciones como: alergias, cáncer o el contagio de una enfermedad epidémica como el COVID-19.
Mantener una calidad de aire interior, en tiempos de una crisis sanitaria, se convierte en una necesidad imperativa para evitar la propagación directa del virus y apoyar, también, el sistema inmunológico de las personas para que puedan soportar impactos más serios de una enfermedad agresiva y así reducir la presión sobre un sistema sanitario que lucha contra la sobrecarga.
Filtros HEPA frente al coronavirus
Si bien los filtros de aire normales no están diseñados para evitar la propagación de los virus, son esenciales para reducir al mínimo el riesgo, ya que los virus tienden a adherirse a las partículas y aerosoles transportados por el aire. Por lo tanto, los filtros regulares con una alta eficiencia de filtración son cruciales para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por el aire.
Los filtros HEPA (High Efficency Particulate Air) son obligatorios en entornos críticos como hospitales e instalaciones sanitarias y también pueden recomendarse para entornos de riesgo medio como aeropuertos, escuelas u otros espacios públicos.
Se recomienda el uso de filtros HEPA en todas las instalaciones diseñadas par apoyar, ayudar, alojar o cuidar a las personas de riesgo. En general, se recomienda el uso de los filtros durante la duración de la epidemia.
Los filtros HEPA también deben contar con un sistema de contención dedicado (llamado Bag-in-Bag-out) para facilitar su sustitución sin contacto físico con el material contaminado.
Ordene una inspección del sistema de filtración de aire en su lugar y asegúrese de que un filtro HEPA esté instalado. Llame a un experto para que evalúe los sistemas de filtración si no está seguro.
Instalación de filtros HEPA
Los filtros HEPA no deben ser alterados para adaptarlos a un sistema existente. El filtro debe ser fabricado en consecuencia. ¡Cortar, doblar o cualquier otra alteración que se haga incrimina la estanqueidad y hace que el filtro sea inútil! Sólo las personas capacitadas y con el cuidado adecuado deben instalar los filtros HEPA, para evitar que sean dañados.
Después de la instalación se requiere un control de integridad del sistema de filtración. Solicite una evaluación independiente o una puesta en marcha para asegurar que el sistema de filtración funciona como está diseñado.
¿Cómo funcionan los filtros HEPA?
Los filtros HEPA son eficaces en el filtrado de virus y bacterias, sin embargo, pueden ser un caldo de cultivo en sí mismos para estos contaminantes debido a la humedad y los materiales. La descontaminación regular mediante la fumigación del sistema de ventilación y el espacio ventilado ayuda a mantener los filtros HEPA y los sistemas de ventilación en orden. La fumigación suele hacerse con peróxido de hidrógeno vaporizado (VHP - H2O2) utilizando generadores móviles de VHP (Steris, Bioquell, etc.). Hay que tener en cuenta que el suministro de aire a las habitaciones individuales está desacoplado de la Unidad de Tratamiento de Aire durante el proceso. Llame a los expertos para que le asesoren e introduzcan el procedimiento.
Limpiar filtros HEPA: mantenimiento
Los filtros HEPA deben ser evaluados e inspeccionados en cuanto a su integridad cada 6 meses y serán reemplazados una vez que alcancen la caída de presión final indicada. El personal de mantenimiento que se ocupa de los filtros HEPA debe estar especialmente capacitado para observar el cuidado adecuado. En caso de ausencia de sistemas de contención, los filtros HEPA sólo se manipularán con ropa protectora (gafas, máscaras, guantes y trajes desechables). Deben tratarse como riesgos biológicos y eliminarse de acuerdo con las normas y reglamentos internacionales. En ningún caso se permitirá que se eliminen como residuos normales. Lo mismo se aplica, por supuesto, a la ropa de protección del personal de mantenimiento.
Ventilación y filtración del aire en UVIS
En las Unidades de Cuidados Intensivos, donde se debe mantener una presión de aire positiva en la habitación, la filtración del aire con filtros HEPA debe ser instalada en el lado del suministro de aire.
En las salas de aislamiento u otras áreas críticas como los laboratorios, es necesario mantener una presión de aire negativa para prohibir que el aire contaminado pase al exterior. El sistema de ventilación no debe recircular el aire sin la filtración HEPA y el sistema de protección ultravioleta (UV) adecuado. Para estas aplicaciones, el sistema de filtración de aire debe instalarse en el lado de la salida de aire, utilizando filtros HEPA con un sistema de contención Bag-In-Bag-Out.
En las habitaciones donde no hay un sistema de ventilación adecuado, se recomienda el uso de un sistema de purificación de aire completo independiente (¡incluyendo la filtración HEPA!). Combina filtros de partículas, casetes de fase gaseosa y filtros de alta eficiencia para eliminar tanto las partículas en el aire como los virus, bacterias, hongos y mohos. Proporciona soluciones totales de aire limpio al eliminar tanto las partículas en el aire como los contaminantes gaseosos.
Es necesario evitar a toda costa la contaminación cruzada entre diferentes salas. Se recomienda una evaluación periódica y detallada del sistema de ventilación para asegurar la integridad del sistema y su correcto funcionamiento.
Estas evaluaciones deben ser realizadas por expertos.